El final de un cuento estubo escrito con "mala tinta", con trazos maquiavélicos, en los que no importa cómo, fue un final triste para todos los que soñamos con hadas. Los que vivimos porque creemos en la fantasía, los líricos, todos los que anhelamos alcanzar una cima disfrutando del camino. Divirtiendonos, demostrando de lo que somos capaces...
Fueron los "jovenes de la angustia", los que pelearon contra toda adversidad, como en toda leyenda: contra recesos interminables, pestes atemorizantes, terrenos arenosos, incluso luchando contra una fuerte tormenta de un Dios que no acepta competencia. Y como un tal Aquiles encuentra su final, un mortal armado de un silvato y vestido de verdugo, nos dió en el talon...
Pues, sabido es que, una sola mosca es capaz de arruinar la mas maravillosa siesta. Y yo te soñé globo; yo te viví. Me emocionaste. Me hiciste sentir. Y no traten de entender con la cabeza lo que expresa mi corazón. No estoy loca señores, y si lo estoy es por amor. Simplemente soy quemera, y quemera he de morir. De la cuna hasta la tumba.
YO TE SOÑÉ GLOBO- YO TE VIVÍ