Muchos de los que ahora gritan por Huracán jamás lo vieron campeón en la máxima categoría. Pero saben lo que significó, por ejemplo, el imborrable Huracán de 1973, ese que fue la matriz de lo que después Menotti trasladaría a la Selección campeona del mundo, cinco años más tarde. Porque lo sabe el fútbol argentino: no hubo otro equipo igual. También ellos que llevan bombos y banderas rumbo a la sede de la Avenida Caseros conocen el increíble Penta de 1976, cuando Huracán le ganó los cinco clásicos de la temporada a San Lorenzo, en un hecho único en el fútbol de nuestro país. Lo saben más allá de la edad. Lo saben por herencia. Porque Huracán, para el hincha, también es eso: una preciosa herencia inmodificable.
El día de su centenario Huracán hizo lo que hizo siempre: jugar al fútbol-
El día de su centenario Huracán hizo lo que hizo siempre: jugar al fútbol-