- Te abrazé, quería que me besaras, que me sacaras de toda la mierda esa en la que me había metido. Pero no hiciste nada, necesitaba saber que me querías, pero no dijiste nada. Nunca nadie me hizo sentir tan sola.
- ¿Hacía falta que te dijera? ¿no te dabas cuenta? No te das cuenta ahora.
- Ahora no quiero darme cuenta.