Quizás las cosas no eran tan simples como parecían. Construir mi futuro me llevó al pasado otra vez y a revivir sentimientos que no le pertenecen a nadie más que a él. Que esté bien o mal nunca me importó demasiado, siempre viví a mi manera, siempre hice lo que pude, traté de que las cosas salieran bien. Traté de forzar mis sentimientos, mis pensamientos, puse todo de mi, lo juro; y hoy duermo tranquila porque sé que lo intenté aunque mis esfuerzos no sirven de nada nunca, pero duermo tranquila... El amor no se va aunque lo eches una y mil veces, y cada día me convenzo más de eso. Es la mera verdad.