Entre mates y cigarrillos la descubro soñando con miles de futuros; con cuatrocientas treinta y siete expectativas de vida y en todas sus versiones existe un factor común en grupos. Tiene guardados pensamientos que no puede decir aunque necesite hacerlo y textos empolvados que no puede leer para no sufrirlos de vuelta. Falta de voluntad acumulada para tantas cosas y exceso de adrenalina para tantas otras. Sobredosis de egoísmo y protección cuando se trata de sus cercanos ante nuevas caras. Cierto grado de frialdad y posesión ante sus amantes; y aún así, ante toda esta caradurez, se mantiene seria tomándose todo a pecho por haber sido percudida por tantos años de persecución sobre sus ideales.A pesar de esto, me sorprendió verla satisfecha con sus defectos, encontrar sonrisas en sus recuerdos, un intento de paciencia forzada, complicidad saboteadora, extroversión en cantidades inimaginadas y metas nuevas a resolver a cada minuto.