2009-07-18

No lo olvidé, desde luego… pero en algún momento su recuerdo dejó de acompañarme a todas partes. Quedó atrás, como queda atrás una ciudad cuando el tren sigue su marcha. Está allí, en algún lugar a nuestra espalda y si hace falta puede uno tomar otro tren e ir a asegurarse de que la ciudad todavía sigue allí, pero.... ¿para qué hacer tal cosa?